Esta mañana me apetecía recordar esos
caminos, callejones, que existían en Sanlúcar no hace mucho tiempo, que no eran
mejores ni peores, pero si todos los tenemos grabados en nuestras retinas como
algo que vivimos.
Uno de los que he encontrado que tiene aun
casi todos los elementos que configuraban un callejón se encuentra en la
Barriada de los Marineros y llega hasta la playa, hasta el Castillo del San
Salvador o de la Pantista.
Tiene todos los elementos, incluido un navazo
en muy buenas condiciones de conservación, y además en producción. En ese
camino hay otros navazos, pero ya están bastante deteriorados por el abandono,
e imagino que no tardará mucho tiempo que desaparezca.
El camino está asfaltado, pero existe un
camino que llega directamente hasta el navavo que aun es de tierra, de meter y
sacar pie, que no vea lo que me ha costado entrar con la silla, se atascaba.
Tal vez el elemento que destacaba de todo
callejón era la hatuna, tuna, que formaban las murallas que dividian unos
campos de otros, impidiendo impidiendo además la entrada de extraños. Las
hatunas de hijos melones, de sangre o los higos chumbos.
Otro elemento que formaba un buen callejón
eran las pitas, que junto a la hatuna configuraban los mismos.
Y a partir de aquí todo timpo de plantas
silvestres e incluso una fauna en la que una parte importante eran los
escarabajos o los pitijopos, que hoy he encontrado un montón.
Los cañaverales también era un elemento que
se encontraban en los callejones, aunque estaban mucho más en los bardos de los
navazos, en los tollos, impidiendo la bajada de arena a los mismos.
Las cepas, parras, supongo que son de las que
se sembraban en los bardos de los navazos, que se han asilvestrado, y otro tipo de plantas y arbustos.
Incluso un avispero encontré esta mañana en
el paseo por el camino que lleva al Castillo de San Salvador.
Todas las fotos de este reportaje han sido realizadas en la mañana de hoy dia 1 de noviembre de 2013
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