Antes de
continuar hablando de la Stma. Virgen de Barrameda, vamos a adentrarnos en el
Monasterio de Santa María de Barrameda y para ello vamos a citar textualmente
lo que escribió el doctísimo Padre Sirgüenza, cronista a la sazón de la Orden
de los Padres Jerónimos en aquel tiempo:
"La
más antigua de ella es Santa María de Barrameda; está sentada esta casa junto a
la ciudad de Sanlúcar, en un hermoso sitio donde se ven en la bahía entrar y
salir los navíos y mucha diferencia de velas y barcos. El aire es allí muy sano
y el suelo apacible y de mucho regalo. El principio fue ermita que estaba allí
de Nuestra Señora con quien los marineros tenían y tienen mucha devoción. Los
Duques de Medina Sidonia edificaron la casa, que aunque no eran patronos de la
ermita éralo un pariente suyo, y de su conocimiento lo hicieron. Dicen que el
intento del Duque fue que sirviese como de recreación o enfermería a los
religiosos de San Isidro. La renta es poca; las más son limosnas y los votos de
los que en el mar se encomiendan a la Virgen Santísima, y las misas que se
manda decir".
Podemos
ver claramente que cuando la Orden de los Frailes Jerónimos llegan a Sanlúcar
sobre 1440, existía ya en nuestro pueblo la imagen de Santa María de Barrameda,
cuya ermita estaba asentada cerca del puerto de Bonanza. Esta primitiva ermita,
que luego se convirtió en Monasterio de Jerónimos, perteneció o estuvo bajo la
custodia de la Orden de los Caballeros Templarios de Sevilla, que la gozaron el
año de 1312, ya que a partir de esta fecha fue extinguida su militar religión
en toda la cristiandad.
Una vez
adentrado, aunque sea someramente en el monasterio de Santa María de Barrameda,
vamos a centrarnos en el principal motivo de este artículo y que no es otro que
el de la Stma. Virgen María bajo su advocación de Barrameda.
Como
hemos dicho anteriormente la antigua imagen que tuvo como título Santa María de
Barrameda, fue la primera Patrona de nuestro pueblo, y a ella recurriría con
fiestas, rogativas, etc., en sus más urgentes necesidades.
Para los
historiadores sanluqueños, que han publicado las diferentes historias de
nuestro pueblo, el origen de la palabra Barrameda, aún al parecer, no está muy
claro.
Mientras
que Guillamas sostiene la teoría de que el segundo nombre de nuestra ciudad, es
decir, Barrameda, lo tomó Sanlúcar de la imagen de Santa María de Barrameda y
de su antigua ermita; para Pedro Barbadillo, es al contrario y fue la Virgen y
la ermita quienes tomaron el nombre del antiguo puerto de Bonanza, que se
llamaba anteriormente puerto de Barrameda, y del cual también lo tomó la
ciudad.
Sabemos
igualmente, y pasando a otro apartado, que esta imagen fue en su tiempo la gran
devoción marinera de Sanlúcar, cosa que se desprende del citado texto del padre
Sirgüenza, y por ello fue primordialmente una devoción de los hombres de la mar
y una devoción igualmente sobre todo y, por encima de todo, de nuestro pueblo.
Podemos decir que junto a la devoción marinera que Sanlúcar le profesó a la
Virgen de Barrameda que, incluso me atrevo a decir, fue la más venerada como
tal devoción marinera, ya que son más antiguos sus orígenes y porque siempre
estuvo su ermita y su posterior monasterio enclavado cerca de la ribera del
mar.
Por otro
lado es la Virgen de Barrameda una de las devociones que tuvo mayor arraigo y
mayor relevancia en nuestro pueblo. Basta decir que para confirmarnos en ello,
es la única imagen de la Virgen que, junto a la de Ntra. Sra. de la O, venerada
actualmente en la Parroquia que lleva su nombre, aparece en unos estudios
realizados por el insigne autor D. Hipólito Sancho de Sopranis, en su libro de
investigación cuyo título es. La "Mariología Medieval Xericiense".
No hemos
citado entre las devociones, también de Sanlúcar, eminentemente marineras, a la
Virgen del Carmen, ya que esta advocación se extiende a través, principalmente,
de las órdenes carmelitanas y, aunque el pueblo también lo veneró antes de ser
proclamada como Patrona de los Mares, su mayor fervor y devoción marinera, y su
explosión definitiva como una imagen devocional marinera, llega con su
proclamación, como tal, a principios del siglo XX.
Fue
concretamente en 1901, cuando por decreto de la Reina Regente, Doña María
Cristina se le declara Patrona de la Marina Española y su fiesta marinera el
día 16 de julio, festividad litúrgica de la Virgen del Carmen.
Así
pues, nada sabemos de lo que ocurrió con la primitiva efigie de la Virgen de
Barrameda. Hoy subsiste una imagen de candelero para vestir que dudamos sea la
que se veneró en la antigüedad. Esta imagen es de una belleza exquisita y de
una ternura sin igual, que reproduce nuestra portada, se halla actualmente en
la Casa de los Marqueses de Arizón y conserva el título de Santa María de
Barrameda, que, eso sí, ha perdurado en el tiempo.
Desde
estas líneas invito al Consejo de Arte Sacro de nuestra localidad sanluqueña,
para que aunen sus esfuerzos en pro de la recuperación de tan dulcísima imagen,
que hoy está seriamente amenazada de perderse para siempre si prospera el
expediente de expropiación, que nuestro Ayuntamiento mantiene sobre las
propiedades de la citada casa. Pido, igualmente, que esta imagen sea expuesta a
la veneración y al culto de los fieles. De esta forma haremos realidad cuanto
de misterio y enigmático rodea la tradición y la leyenda de esta querida imagen
de la Stma. Virgen bajo su advocación de Barrameda.
Enrique
Romero Vilaseco
El
Adalid Seráfico – Mayo 1989
Santa
María de Barrameda: entre la tradición y la leyenda
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