Pedro Barrantes Maldonado termina
de escribir las Ilustraciones de la Casa de Niebla el 1 de septiembre del año
1541, que había sido un encargo del VI Duque de Medina Sidonia.
El año 1998 el Servicio de
Publicaciones de la Universidad de Cádiz y el Ayuntamiento de Sanlúcar de
Barrameda reeditó el libro y de esta publicación os dejo la parte que está
dedicada a cuando el rey Pedro I hizo la visita a Sanlúcar de Barrameda.
El Rey don Pedro vino a Sevilla
en el mes de mayo, e allí le besó las manos don Alonso Pérez de Guzmán, señor
de Sanlúcar de Barrameda, el qual era en este año de mill e trecientos e seis
de edad de diez e siete años, e aviase criado despues que su padre murió en
Sevilla con su madre doña Urraca Osorio; e porque en aquel tiempo en las
almadravas de Conil e Zahara morian muchos atunes mas que otros años, hizo con
el Rey que se fuese a holgar a las Almadravas e a ver las pesqueria de los
atunes. E como el Rey don Pedro tenia noticia de aquella notable merzed que
Dios hace cada año naturalmente a los señores de Sanlúcar de enbiarle a sus
manos quarenta mill atunes algunos años mas o menos, sin jamas faltar año que
no vengan, donde solo este pescado les vale oy a la casa veynte mill ducados
de renta en cada año; deseando el Rey don Pedro de ver aquella grandeza de Dios, que es cosa de las que son merescedoras de ser vistas de los ombres, mandó armar una galera en Sevilla para s yr a holgar con don Alonso Perez de Guzman a las Almadravas; e fue en la galea a Sanlúcar de Barrameda, donde le fua hecho solene recibimiento e grandes fiestas e vanquetes por don Alonso Perez de Guzman, señor de Sanlúcar, e de aquí siempre don Alonso Perez de Guzman sirvio al Rey don Pedro hasta morir en su servicio sobre Orihuela, como adelante diremos. Y estando el Rey en Sanlúcar, estavan en el puerto de Barrameda, que dicen Çenfanejo, diez galeas del Rey de Aragon, que era don Pedro el Çirimonioso, e venia por almirante dellas Mosen Françes de Empero Lopez, que yva por mandado del Rey de Aragon con aquellas galeas a favor del Rey de Francia, que tania guerra con el Rey de Inglaterra, e aquel capitán de aquellas galeas halló en el puerto de Barrameda dod bateles de plazentines, cargados de aceyte, que yvan a Alexandria, e tomólos diziendo que era la cargazón de genoveses, con quien los catalanes tenian entonces guerra.
de renta en cada año; deseando el Rey don Pedro de ver aquella grandeza de Dios, que es cosa de las que son merescedoras de ser vistas de los ombres, mandó armar una galera en Sevilla para s yr a holgar con don Alonso Perez de Guzman a las Almadravas; e fue en la galea a Sanlúcar de Barrameda, donde le fua hecho solene recibimiento e grandes fiestas e vanquetes por don Alonso Perez de Guzman, señor de Sanlúcar, e de aquí siempre don Alonso Perez de Guzman sirvio al Rey don Pedro hasta morir en su servicio sobre Orihuela, como adelante diremos. Y estando el Rey en Sanlúcar, estavan en el puerto de Barrameda, que dicen Çenfanejo, diez galeas del Rey de Aragon, que era don Pedro el Çirimonioso, e venia por almirante dellas Mosen Françes de Empero Lopez, que yva por mandado del Rey de Aragon con aquellas galeas a favor del Rey de Francia, que tania guerra con el Rey de Inglaterra, e aquel capitán de aquellas galeas halló en el puerto de Barrameda dod bateles de plazentines, cargados de aceyte, que yvan a Alexandria, e tomólos diziendo que era la cargazón de genoveses, con quien los catalanes tenian entonces guerra.
... é derribó hasta los
fundamentos el alçazar de la villa de Sanlúcar de Barrameda, que estava junto á
la plaça é yglesia mayor, que no dexó mas que una torre por memoria, que es
agora casa de consistorio; é la razón fue porque quando se hizo aquel castillo
batía la mar dozientos pasos del castillo, donde agora está el jardín nuevo del
Duque e las tiendas de las herrerías; e como se fue mas poblando Sanlúcar y
echando tierra, yvan más retrayendo la mar y estava ya apartada la mar
cuatroçientos ó quinientos pasos del castillo; é por estar en medio del pueblo
era menos fuerte y poco provechoso, por lo cual hizo un castillo á la una punta
del pueblo fuera de la puerta de Sevilla sobre un barranco, lugar, aparejado
para desde allí hazer guarda al puerto de Çenfanejo.
Y estuvo el rey en Sevilla
algunos dias en el qual tiempo la Reina se hizo preñada de que ansi los Reyes
como todos los del reyno tuvieron mucho plazer, porque no tenian otro hijo ni
hija, salvo á la princeça Doña Isabel, que era de edad de siete años, y en
aquellos siete años no se avia empreñado la Reina hasta agora.
Porque el Duque deseava é buscava
todas las formas á é posibles como sirviese al Rey é á la Reina é les diese
plazer, suplicóles que se fuesen á holgar á Sanlúcar; é como la Reina desease
ver la mar, que nunca la avia visto, é por hazer plazer al Duque partieron el
Rey é la Reina en el mes de Octubre deste año al prinçipio dél, é vinieron por
el rio en barcos hasta Sanlúcar; é la gente de la guarda é de la casa vinieron
por tierra, y el duque de Medina tenia aparejado en la su villa de Sanlucar
reçibimiento, ta qual convenia á tan grandes prinçipes é señores; é como era en
el mes de Octubre, que es el tiempo de la vendeja ó feria, avia casi çien naos
en el puerto de Sanlucar, é galeras é navios de remos, carabelas é otros navios
redondos. E de Sanlucar salieron por la mar á reçibir al Rey é á la Reina con
muchas trompetas, atabales é ministriles altos, é dispararon dos vezes la
artilleria, é con los barcos entoldados llegaron á la playa de Sanlucar, donde
trezientos pasos dentro de la mar tenian hecha una puente de madera sobre
toneles, sobre los cuales estavan tendidos tapetes é paños de seda, é la Reina
y el Rey salieron de la galera en la puente que es estava hecha, por la cual
saltaron en tierra, donde estava mucha gente del pueblo é del estado del Duque,
é sus criados é amigos; y estarian juntos dos mil de cavallo, tan bien
adereçados que era maravilla, los cuales la tiempo que llegó la Reina
començaron una escaramuça, cosa muy de ver, y el Duque los aposentó en la
fortaleza nueva quél avia fecho, é los dias que alli estuvieron les hizo
grandes vanquetes, ansi á los Reyes como al almirante Don Alonso Henrriquez y a
su hermano Don Henrique Henrriquez y al cardenal Don Pero Gonçales de Mendoça,
é Don Pero Fernandez de Velasco, condestable de Castilla; é Don Garçi Alvarez
de Toledo, duque de Alva, y el marques de Moya y su muger Doña Beatriz de
Bobadilla y Don Gutierre de Cardenas, comendador mayor de Leon; é Don Rodrigo
de Ulloa,contador mayor; é otros muchos cavalleros que con ellos vinieron, los
quales todos fueron aposentados, y el Duque envió grandes raçiones é
porveimientos en abundançia, ansi á ellos como á todos los que con ellos
vinieron, donde fue muy loada la liberalidad é munifecençia del Duque: é de
alli se fueron á Xerez...
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