Siendo alcalde de la ciudad
Joaquín Díaz Márquez y habiendo pasado ya 42 años de la muerte del eclesiástico,
es el 5 de diciembre de 1913 cuando se aprobó la que habría de ser la calle que
recordara al padre José María Fariñas, que había nacido en la casa número 10, antiguo 186 de
esa calle, y donde todavía existe una lápida que dice lo siguiente:
Recuerdo merecido al bienhechor de pobres y enfermos D. José María Fariñas, Arcipreste y cura propio de Sanlúcar hasta su muerte en 28 de enero de 1871.
Recuerdo merecido al bienhechor de pobres y enfermos D. José María Fariñas, Arcipreste y cura propio de Sanlúcar hasta su muerte en 28 de enero de 1871.
Aunque en un principio se le puso
el nombre de Calle Fariñas, luego el pleno municipal rectificó el 24 de julio
de 1914, para ponerle también la palabra Arcipreste, aunque en realidad esto
sería sólo de forma oficial, porque la palabra se perdió, tanto en la costumbre
de los sanluqueños, como en el rótulo
que hoy tiene.
Durante la República a esta calle
se la llamó como calle de Salmerón, volviendo luego al de Fariñas.
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