En los comienzos del siglo XVI la limpieza pública de la villa estaba reglamentada y el 30 de septiembre de 1.524 se prohibió echar basura en los solares del Alcázar Viejo y por cada carga que tirase debía retirar diez, y diez días de cárcel.
La obra de la iglesia de los Desamparados se encargó en principio a otro maestro, aunque el que la terminó fue Lázaro Rodríguez Portillo el 5 de enero del año 1.782.
No hay comentarios:
Publicar un comentario