El II señor de Sanlúcar, Juan
Alonso Pérez de Guzmán, se casa en segundas nupcias en 1331 con Urraca Ossorio
de Lara, con la que tuvo el que sería el IV Señor de Sanlúcar, Juan Alonso
Pérez de Guzmán y Osorio. Aunque antes que él llegó al señorío su hermano de
padre, hijo de Beatriz Ponce de León, Alonso Pérez de Guzmán y Ponce de León.
Urraca Ossorio se convirtió casi
por completo en la que gobernó el señorío, ya que el marido casi todo el tiempo
se encontraba entre guerras.
Al morir el rey Alfonso XI de
Castilla el año 1350, comienza un conflicto que terminaría en una guerra civil
entre los que querían como sucesor al hijo del rey Pedro I y los partidarios
del hijo ilegítimo, Enrique de Trastamara.
En ese momento los nobles también
toman partido por uno o por otro, y parece que algunos que no estaban muy
contentos con Pedro I, se ponen de parte de Enrique de Trastámara, entre ellos
Juan Alonso de Guzmán, hijo de Urraca de Osorio.
En el momento en que Pedro tiene
oportunidad comienza una persecución y castigo contra los que habían apoyado a
Enrique, y entre ellos estaba Juan Alonso, que pudo huir a Portugal, pero el
rey consiguió que la venganza recayese en su madre.
Pedro I detiene a Urraca de
Osorio, al considerarla cabecilla de la sublevación y es acusada de
conspiración contra el rey, a pesar de que ella proclamaría su inocencia. Es
condenada por su participación en los hechos y condenada a muerte.
La ejecución parece que se llevó
a cabo delante del Convento de Belén, lo que era la Laguna de la Cañaveria, lugar
cercano a lo que hoy es la Alameda de Hércules de Sevilla, en septiembre del
año 1367. El rey mandó atar a Urraca a un palo y que fuera quemada viva en una
hoguera.
Aquí continúa la leyenda
explicando que una de sus criadas, Isabel Dávalos, corrió hacía ella para
impedir que se le levantara la falda con el viento, muriendo con ella.
Urraca de Osorio de Lara está
enterrada en un sepulcro del monasterio de San Isidoro del Campo, en Santiponce
y en la lápida se puede leer lo siguiente:
"Aquí repozan las zenizas de
Doña Urraca de Osorio de Lara mujer de don Juan Alonso Perez de Guzman Illmo.
Señor de Sanlucar. Murió quemada en la Alameda de Sevilla por orden del rey Don
Pedro el Cruel por le quitar los tesoros e riquezas. Tambien se quemo con ella
porque no peligrase su honestidad Leonor Davalos leal criada suia. Año 1367”.
En el lugar que se cuenta fueron
quemadas se colocó una cruz de hierro que tendría como peana una tinada y que
era llamada la Cruz de la Tinaja, y de hecho aún existe en Sevilla una calle
con ese nombre.
La cruz parece que fue retirada
de la Alameda de Hércules el año 1840, siendo colocada en la iglesia de Ómnium
Sanctórum.
Gracias a Pepe Alzate por la foto de la cruz de la iglesia de Ómnium
Sanctórum.
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