La plaza de San Roque en un principio formaba una unidad con la del Cabildo, que entonces era simplemente la plaza de la villa o la plaza de abajo, hasta que se construyó el nuevo Ayuntamiento que dividió en dos el espacio, dejando dos calles a los lados, la calle Amargura y la que más tarde se llamaría Isaac Peral, y que en la antigüedad se llamó de los Gallegos.
La primera curiosidad sobre esta plaza está en el nombre, que se debe al santo que daba nombre a una ermita que se encontraba en la antigua calle del Chorrillo, hoy Ganado, al pie de la cuesta de los Perros.
La primera mención que se encuentra de esta ermita de San Roque es del año 1586, aunque debió ser construida unos años antes, lo más seguro es que entre los años 1580 y 584, ya que en esos años Sanlúcar sufrió una epidemia de peste que aniquiló a gran parte de la población.
Cuando llegan a la ciudad los frailes carmelitas descalzos, 19 marzo de 1641, se instalan en un principio en esta ermita, hasta el 22 de febrero de 1661, en que se trasladan a un lugar muy cercano, a la calle del Baño, a una casa de María de San José, viuda de Diego de la Peña.
Hasta ahora solo hemos hablado de la ermita de San Roque, pero nada de la plaza. Y es porque tenemos que trasladarnos hasta el año 1765. En esa fecha parece que la ermita de San Roque se encontraba en estado de abandono y ruina, y el 28 de febrero de 1765 el Cabildo acuerda colocar en la fuente y alcubilla que había en la plaza de la Panadería, la estatua de San Roque, no sin cierta polémica entre el prior de los carmelitas y el Cabildo.
Pero parece que la estatua del santo no estuvo mucho tiempo en ese lugar, al desaparecer la fuente, e iniciarse de nuevo la polémica sobre el destino de la misma, entre la congregación y el Cabildo, y aunque yo no conozca el destino que tuvo San Roque, lo cierto es que terminó por dar el nombre definitivo a la plaza.
Unos años más tarde, concretamente el diez de septiembre del año 1715 el Cabildo trata de la construcción en la Ribera de una nueva panadería y carnicería, idea que se desecha por acordarse su construcción en la calle Bretones, pero de la que sale la de hacer en la plaza las oficinas municipales.
Una vez que se construyó en 1731 el edificio del nuevo ayuntamiento, quedó separada por dos callejuelas que tenían el nombre de Calle de la Panadería y Callejuela del Cabildo, hoy Isaac Peral, llamándose además como plaza de la Panadería o de la Panadería Vieja.
El año 1728 comienza la construcción de la iglesia de los Desamparados, donde además radicaría la Hermandad de la Santa Caridad y Pobres Desamparados, que hasta entonces se encontraba en la iglesia hospital de la Trinidad, construcción que se terminaría el 11 de septiembre del año 1762, en la que entonces se llamaba plaza de la Panadería y más tarde de la Panadería Vieja, aunque la gente continuaba llamándola Plaza de San Roque.
El año 1928, el Ateneo de Sevilla pidió, a propuesta del profesor Manuel González Santos poner un azulejo en la plaza dedicado al pintor Francisco Pacheco y que se rotulase la plaza con ese nombre. La colocación del azulejo tuvo lugar el 10 junio del año 1928, aunque popularmente el nombre de San Roque es el que había calado en los ciudadanos y fue en sesión de Pleno Municipal del día 23 de enero del año 1984 cuando decidió ponerle la denominación por la que es conocida por los ciudadanos, plaza de San Roque, aunque el azulejo continúa en el lugar como homenaje al pintor sanluqueño.
En esa misma volvió a cambiar 23 de enero de 1984 por el nombre tradicional con el que siempre la había conocido la población de Plaza de San Roque.
Esta calle, que ha sido durante casi toda su existencia una calle muy comercial, debido a que era camino de paso del barrio alto al barrio bajo, por encontrarse allí las oficinas del Ayuntamiento, lugar de juego de los niños del centro, para pasar en los últimos años a la hostelería, instalándose en la misma algunos bares, con sus terrazas y los turistas pululando por ella.
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