Un toro en el tendido

Supongo que los más jóvenes no habrán visto esta fotografía, aunque existen copias colgadas en algunos bares, y puede que incluso hayan oído hablar de la tarde de domingo en que en una novillada en la plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda uno de los novillos saltó al tendido, concretamente al siete y se paseó por el mismo como Pedro por su casa.
Era el domingo 3 de agosto del año 1975 y se celebraba una novillada en la que participaban los novilleros el Niño del Ventorrillo, Quillín, El Gato y Cabrerito. Todo transcurría con normalidad cuando el segundo novillo que debía torear el Niño del Ventorrillo, de la ganadería de Isabel Sánchez de Alva y Terencio, saltó hasta el tendido, donde afortunadamente no había muchos espectadores, correteando y brincando por el mismo hasta que un grupo de espectadores pudieron pararlo de una forma parecida a la que lo hacen los forcados portugueses, consiguiendo que fuera apuntillado en el mismo tendido.
Aquella tarde, en la enfermería de la plaza fueron atendidas tres personas con lesiones leves provocadas por el toro.