El nombre de Pradillo de San Juan
se debe en principio a que en la antigüedad aquello era un prado, notamos que
estaba un poco más alto y además ya casi en las afuera de la ciudad, pero en
aquel lugar se construyó la iglesia de San Juan Bautista y más tarde se
trasladan a ella los clérigos comendadores del Sancti Espíritu, que tenían a su
cargo los niños expósitos, los niños abandonados, y que antes habían estado en
otro lugar al que también dieron nombre, que es el Espíritu Santo.
Así que ya tenemos el nombre del
lugar, el prado, el pradillo que se encuentra delante de la iglesia de San
Juan.
De la iglesia se conserva sólo
una cúpula que está en una esquina y que durante muchos años sirvió de despacho
de billetes de los autobuses los amarillos.
En la Plaza del Pradillo de San
Juan, nombre que tuvo en la antigüedad, conservándose aun el azulejo que así lo
atestigua, existía un viejo pilón y un abrevadero par animales que el año 1858
la Comisión de Obras Públicas del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda decide
trasladar desde la plaza hasta el arroyo de San Juan ahí estuvo durante mucho
tiempo, hasta hace pocos años.
El abrevadero fue sustituido ese
año por una fuente de mármol para el embellecimiento de la zona, que aun
encontramos allí y que fue donada por el Duque de Montpensier. El 23 de julio
de ese mismo año fue inaugurada.
La plaza ha tenido varios nombres
a lo largo de la historia, según los cambios políticos que hubiese en cada
momento, así se llamó Isabel de Orleans, hija de Antonio de Orleans, supongo
que en agradecimiento por el regalo de la fuente, posteriormente se la nombró
Condesa de París, Plaza de la Soberanía Popular, Plaza de María Cristina, Plaza
del Presidente de la República.
El dato curioso en cuanto a la
denominación de esta plaza, es que el año 1955 se rotula el año 1955 como Plaza
de la Salle, pero sin embargo aun pasados los años casi nadie la conoce por ese
nombre y todos los sanluqueños la seguimos conociendo y nominando como el
Pradillo.
2 comentarios:
pena de estropearla con, sin animo de ser irreverente; el monumento a la Virgen de dudosa estetica.
Perdon, pero la fuente fue donada por doña Leona de Mergelina Gomez de Barreda como consta en la placa que hay en dicha fuente
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