No era noble, aunque sí se le sitúa como propietario acomodado, dueño de olivares, viñas y algunas casas. Estuvo casado con Ana Bernal Arroyo, con quien tuvo siete hijos.
En la década de 1520 parece haber experimentado una conversión personal, tras la cual se dedicó a predicar la lectura directa del Nuevo Testamento y la necesidad de reformar costumbres eclesiásticas. Su figura se ha visto como germen del luteranismo en Sevilla, aunque estudios recientes matizan si fue propiamente “luterano” o más bien un visionario/alumbrado con rasgos proféticos.
A lo largo de su vida afrontó dos procesos inquisitoriales:
El primero, hacia 1538, por proposiciones irreverentes; incluso se llegó a insinuar un posible trastorno de salud mental.
El segundo, en 1541, culminó con retractación pública, confiscación de bienes y cárcel de penitencia; fue calificado de “apóstata y seudoapóstol”.
A raíz de este segundo proceso, fue recluido en el convento jerónimo de Nuestra Señora de Barrameda (Sanlúcar de Barrameda), adonde lo trasladaron para alejarlo de Sevilla. Permaneció en el convento de Barrameda durante cinco años, hasta 1550, cuando falleció a los cincuenta y cinco años.
Nota: El monolito que aparece en las fotos se encuentra donde se encontraba el convento de San Jerónimo, aunque algunos datos que aparecen en ella no son del todo exactos.


No hay comentarios:
Publicar un comentario