Marqués de la Marisma |
Estoy convencido que muchos se
acordarán del actor Luis Escobar, que nació el 5 de septiembre de 1908 y
falleció el 16 de febrero del año 1991.
¿Por qué hablas de Escobar en
este blog dedicado a Sanlúcar de Barrameda?
Pues muy fácil, porque él era el Séptimo
Marqués de las Marismas del Guadalquivir, y como pueden comprender este cargo
si tenía que ver con Sanlúcar. Pero lo que quiero contarles está relacionado
con el primer Marqués de las Marismas del Guadalquivir.
Para narrarle una de esas
historias que han ocurrido en Sanlúcar y que nunca terminaron en nada, como era
esta, voy a recurrir a Narciso Climent Buzón, que en el libro Los Pueblos de la
Provincia de Cádiz nos cuenta lo siguiente:
"...y así, ya con
posterioridad, en el siglo XIX -alrededor de 1825- hay constancia de que un
banquero español en París, Aguado, alcanzó del monarca reinante, Fernando VII,
la concesión de estas marismas sanluqueñas, con el compromiso de efectuar las
obras necesarias - una vez más - para conseguir su desagüe y de esta manera
poder nuevamente ponerlas en cultivo. Este señor Aguado fue recompensado, por
el proyecto a realizar, con el título de Marqués de las Marismas, que se
transmitirá a su descendencia, sin tan siquiera haberse dignado estudiar in
situ el estado de la cuestión, para realizar aquello a lo que se había
comprometido y, por supuesto, que no se realizaron ninguna de las obras proyectadas."
Como podemos ver otra ocasión más del pudo haber sido, pero
se quedó en nada, pero esta vez él con su título.
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