Una lamentabilísima catástrofe ocurrió hace
pocos días en el Guadalquivir.
Navegaban por dicho rio los vapores "San
Juan" y "Bajo de Guía", y sin que se hayan podido ser
determinadas las causas chocaron ambos buques violentamente.
El primero causó al segundo tan graves
averías, que tres minutos después del accidente hundiese el "Bajo de
Guía".
Los pasajeros y tripulantes que advirtieron
el accidente lograron ponerse en salvo, a excepción del cabo de Carabineros
Roque Ruiz, que viajaba con su mujer y sus tres hijos, dos de los cuales
perecieron con él y con su esposa, no pudiendo librarse de la muerte más que el
niño de ocho años, Luis, que fue recogido por los tripulantes del "San
Juan".
No obstante la rapidez con que se acudió a
prestar auxilio a las víctimas, éstas no pudieron ser encontradas hasta el
siguiente día en que el vapor "Bonanza" realizó las maniobras
oportunas, logrando encontrar tres de los cadáveres.
El siniestro ha causado la penosísima
impresión que es de suponer por las tristes consecuencias que ha tenido.
El niño de ocho años Luis Ruiz Rodríguez,
hijo del carabinero que pereció con su esposa y otros hijos en la catástrofe
ocurrida en el Guadalquivir.
El vapor "Bonanza" conduciendo a
las autoridades de Marina al sitio donde se hundió el "Bajo de Guía",
por haber chocado con otro barco, accidente que costó la vida al carabinero
Roque Ruiz, la esposa de este y dos de sus tres hijos.
Regla Rodríguez, esposa del carabinero que
pereció en la catástrofe por haberse hundido el barco.
El cadáver del cabo de carabineros Roque
Ruiz, flotando sobre las aguas en el interior de la toldilla del barco hundido.
Los cadáveres de las víctimas del siniestro,
depositados en la cubierta del "Bonanza".
El Juzgado de Marina y compañeros del
carabinero muerto presenciando la extracción de los cadáveres.
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