La idea de la creación de un
jardín de aclimatación en Sanlúcar de Barrameda parece ser que nace del envío
que hizo Manuel Godoy a la Sociedad de Amigos del País, el 16 de diciembre de
1804 de unas cuantas semillas de arraigan para que se procurase aclimatar,
seguramente en agradecimiento porque en la sesión del Cabildo sanluqueño del 9
de Mayo de 1803 se decide el nombramiento de Regidor Perpetuo de la ciudad a
favor de don Manuel Godoy y Álvarez de Paria, Príncipe de la Paz, que,
convertido de esta forma en protector de la villa sanluqueña.
Dos años más tarde, el 4 de marzo
de 1806, la Sociedad de Amigos del País toma posesión de un terreno propiedad
las monjas de Regina Coeli, y más tarde el Ayuntamiento cede de forma gratuita
unas 8 hectáreas de tierras de baldío en el Palmar de San Sebastián, que se
convertiría más en el jardín de aclimatación o Botánico, y según consta, una
semana después de la concesión ya se habían sembrado 96.686 semillas de
distintos vegetales y plantado 2.500 estacas de árboles de distintas especies.
La importante obra fue realizada
por Antonio Gutiérrez y el especialista
en jardines Mister Lecolant, construyéndose pozos y norias y todo lo
necesario para el mismo.
La dirección del Botánico que se
denominó Jardín de la Paz, estuvo a cargo de Esteban Boutelou, por real orden
de 22 de agosto de 1806, y se nombró
como jardinero mayor a Esteban Delgado, y por real orden de 10 de julio de
1807, se designó al agrónomo Simón de Rojas Clemente como profesor de la
cátedra de horticultura.
Como podemos ver la importancia y
la labor que se comenzó a hacer en el Botánico Jardín de la Paz fue importante
y podría haber resultado una obra muy interesante para Sanlúcar de Barrameda si
con la caída de Manuel Godoy, el domingo 27 de marzo de 1808 el pueblo
sanluqueño no hubiese atacado con gran virulencia todo lo que pudiese
significar el Príncipe de la Paz, y en especial el Botánico, que fue arrasado,
saqueado y destrozado, aunque no llegó a desaparecer en su totalidad, pero si
el abandono y la desidia hicieron que pocos años después poco quedase del
mismo, convirtiéndose en unas tierras de viñas.
En una relación realiza por el
Jardinero Mayor, Esteban Delgado, que lleva fecha de 16 agosto 1809, se dice
que el Jardín Botánico de Aclimatación Príncipe de la Paz había 24.876 plantas,
entre árboles y arbustos, y Fernando Guillamas cuenta que a pesar de su
destrucción y del estado de abandono en que se encontraba en 1813, existían
unas 25000 árboles, plantas y arbustos de 39 clases y 622 papeles de semillas.
Pocas noticias del Botánico desde
esa fecha, suponiendo que sería el abandono y la desidia lo que primaron en su
destrucción, porque cuando los duques de Montpensier compran en septiembre de
1852 la finca el Botánico a Concepción Rosales, parece ser que para abastecer
de agua los jardines que estaba construyendo en el palacio de la calle
Caballeros, parece ser que ya no era más que trozos de viñas, y que hubieron de
plantarse en ese momento arboles de adorno y pinos, construyéndose pozos y
norias de hierro.
Hasta ese momento el Botánico era
una finca abierta hasta que parece ser que es el año 1870, cuando el duque de
Montpensier se pone a cercar un terreno que tenía 20 hectáreas, 9 áreas y 93
centiáreas.
Las siguientes noticias sobre el
Botánico las tenemos en 1936 cuando el infante Alfonso de Orleans es confinado
en él por el régimen de Franco y debió permanecer allí hasta el año 1939. También de esos años se debe la plantación de
jardines que hasta ahora llega y que fueron realizadas por el infante Alfonso y
su hijo Ataulfo.
Y es el año 1955 cuando el
Palacio de Orleans deja de estar habitado y la familia del infante Alfonso se
trasladan a la finca el Botánico, convirtiéndolo en su lugar de residencia.
1 comentario:
Estimado Antonio,
te doy una idea para un post interesante.
Luis Noval Ferrao es el que da nombre a la calle de Sanlúcar Cabo Noval. Hoy se cumplen 103 años de su muerte. La historia es muy curiosa.
http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Noval_Ferrao
Un abrazo
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