Es muy conocida una frase que se dice para todo y donde se mete por en medio tanto a Rita la Cantaora como a Rita la Calentera. Alguna vez pensé que eran una misma persona que cantaba y vendía churros, aunque después de rebuscar un poquito he descubierto que se trata de dos personas distintas, porque Rita la Cantaora, Rita Giménez García, nacida parece ser que en Jerez de la Frontera el año 1859 y fallecida en el pueblo castellonense de Zorita del Maestrazgo, en 1937 a la edad de 78 años.
Si indagamos en su biografía no se encuentra ningún dato que nos pueda hacer imaginar que ella era la churrera de la frase, ya que la churrería de Rita estaba ubicada en la sevillana calle Pureza según un artículo encontrado en el periódico Abc de 3 de julio de 1983 que llevaba por título “Retratos de la vida andaluza. 1912: El Altozano de Casa Berrinche y Rita la Calentera” y donde se decía lo siguiente:
“Hacia la calle Pureza se estableció un quiosco o tenderete que a principios de siglo fue Puesto de Calentitos de Magdalena, a la par que su esposo Joaquín Miguez explotaba en el mismo sitio un negocio de cochecitos con tracción animal para pasear niños por el barrio. Luego fue ocupado por la famosísima Rita la Calentera, para finalmente acabar convertido en Puesto de los Maños, hasta su desaparición.”
Ustedes me pueden decir que la cantaora Rita se pudo venir a Sevilla y ser la misma persona, pero según lo que nos cuentan la biografía de la cantaora, esta vivió toda su vida en la villa madrileña de Carabanchel Alto hasta el año 1936, cuando por el peligro por la guerra civil el pueblo fue desalojado y Rita trasladada a vivir al pueblo donde falleció el año siguiente.
Pero claro, la vida no es tan fácil, así que los artículos no podían serlo tampoco y como no tenía bastante con dos Ritas, he aquí que aparece una tercera en otro artículo del mismo periódico, publicado el 25 de septiembre del año 1969, en donde se hace una semblanza de la cantaora sanluqueña María Vargas, al hacer una relación de cantaores y cantaoras sanluqueños dice: “Cuando María Vargas ciña la diadema de reina cantaora, se sentirá coronada toda una rutilante tradición sanluqueña, que entre las arcadas del Muro y el agua de la Fuente Vieja, se remonta a los tiempos de las Mirris y Ana María “la Mica” y sigue por La Cagilona, La Bochoca y Rita la Calentera….”
Aquí ya es cuando me he quedado un poco perdido porque según esto Rita la Calentera era sanluqueña y también cantaora de flamenco, aunque no se si se refiere a la jerezana que cantaba o a la que vendía churros en la Calle Pureza, que también se podría dedicar al flamenco.
Supongo que será cuestión de seguir buscando.
Si indagamos en su biografía no se encuentra ningún dato que nos pueda hacer imaginar que ella era la churrera de la frase, ya que la churrería de Rita estaba ubicada en la sevillana calle Pureza según un artículo encontrado en el periódico Abc de 3 de julio de 1983 que llevaba por título “Retratos de la vida andaluza. 1912: El Altozano de Casa Berrinche y Rita la Calentera” y donde se decía lo siguiente:
“Hacia la calle Pureza se estableció un quiosco o tenderete que a principios de siglo fue Puesto de Calentitos de Magdalena, a la par que su esposo Joaquín Miguez explotaba en el mismo sitio un negocio de cochecitos con tracción animal para pasear niños por el barrio. Luego fue ocupado por la famosísima Rita la Calentera, para finalmente acabar convertido en Puesto de los Maños, hasta su desaparición.”
Ustedes me pueden decir que la cantaora Rita se pudo venir a Sevilla y ser la misma persona, pero según lo que nos cuentan la biografía de la cantaora, esta vivió toda su vida en la villa madrileña de Carabanchel Alto hasta el año 1936, cuando por el peligro por la guerra civil el pueblo fue desalojado y Rita trasladada a vivir al pueblo donde falleció el año siguiente.
Pero claro, la vida no es tan fácil, así que los artículos no podían serlo tampoco y como no tenía bastante con dos Ritas, he aquí que aparece una tercera en otro artículo del mismo periódico, publicado el 25 de septiembre del año 1969, en donde se hace una semblanza de la cantaora sanluqueña María Vargas, al hacer una relación de cantaores y cantaoras sanluqueños dice: “Cuando María Vargas ciña la diadema de reina cantaora, se sentirá coronada toda una rutilante tradición sanluqueña, que entre las arcadas del Muro y el agua de la Fuente Vieja, se remonta a los tiempos de las Mirris y Ana María “la Mica” y sigue por La Cagilona, La Bochoca y Rita la Calentera….”
Aquí ya es cuando me he quedado un poco perdido porque según esto Rita la Calentera era sanluqueña y también cantaora de flamenco, aunque no se si se refiere a la jerezana que cantaba o a la que vendía churros en la Calle Pureza, que también se podría dedicar al flamenco.
Supongo que será cuestión de seguir buscando.
Nota: La foto que aparece en la entrada es de Rita la Cantaora, Rita Jimenez García.
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